FNLS levanta plantón frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

El gobierno morenista con demagogia oculta el rostro represivo de las fuerzas castrenses para mantener con el manto de la impunidad el cometido de crímenes de Estado y de lesa humanidad. A lo largo de estos sexenios se ha fortalecido y blindado al Ejército, señalan los manifestantes
noviembre 22, 2022

El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), levantó el pasado fin de semana el plantón popular instalado frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde el 01 de agosto, en el marco de nuestra jornada nacional de lucha por Justicia, verdad, libertad, presentación y el derecho a la protesta y el día internacional de los detenidos desaparecidos de manera forzada.

Mediante boletin emitido por la propia organización señalan que el plantón popular se instaló en un acto legítimo del pueblo organizado para exigir justicia y verdad por los crímenes de lesa humanidad en el país, en particular, para el caso de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, así como la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz y la libertad inmediata de nuestro compañeros preso político Higinio Bustos Navarro, el alto a la represión, persecución política y hostigamiento policíaco militar contra el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo.

«El contexto en que instalamos este plantón popular es de continuidad de la violencia institucional contra el pueblo en general, de una ofensiva represiva contra el FNLS desde el mes de julio de 2019 que mantiene en prisión a nuestro compañero Higinio Bustos y la persecución política contra nuestra compañera licenciada en psicología Noemia Calles Ríos».

Estableciendo en el documento que la coordinación de esfuerzos por la vía política, derechos humanos y jurídica por más de 15 años de exigencia de presentación con vida de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya permitió un logro histórico el psadao 10 de agosto en una sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que mantada a distintas autoridades y dependencias a cumplir y facilitar la búsqueda y localización de los revolucionarios, entre éstas está, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Secretaría de Gobernación (SEGOB) y las autoridades que se requieren en este proceso.

Sin embargo, expresan su falta de voluntad de garantizar el derecho a la justicia y verdad. La SEDENA es la institución reacia a cumplir una orden judicial, incumple la sentencia de la máxima instancia de justicia en el país con el objetivo de mantener la impunidad de sus crímenes, en particular, la de los revolucionarios Gabriel y Edmundo.

La lucha por más de 15 años devela una política transexenal de impunidad, desde el gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa y el priista de Enrique Peña Nieto negaron realizar una investigación que permitiera dar con el paradero y suerte de los revolucionarios en cuarteles y campos militares, hoy, el gobierno morenista con demagogia oculta el rostro represivo de las fuerzas castrenses para mantener con el manto de la impunidad el cometido de crímenes de Estado y de lesa humanidad. A lo largo de estos sexenios se ha fortalecido y blindado al Ejército.

Con todos los recursos con las que cuenta el Estado, pretenden ocultar la responsabilidad de los mandos militares y funcionarios públicos que estuvieron en funciones y se coordinaron para planear y ejecutar dicho crimen contra dos revolucionarios que por sus convicciones político ideológicas, se les arrebato derechos fundamentales que tienen que ver con el respeto a su integridad física y psicológica.

Nuestro plantón popular fue testigo de la indiferencia, la indolencia y represión ejecutada contra sectores organizados que se manifestaron frente a Palacio Nacional y Gobierno de la Ciudad de México. Los desalojos se ejecutaron por la madrugada y poco o nada se dieron a conocer en los medios masivos de comunicación, la censura y autocensura es evidente.

En nuestra permanencia en plantón, fuimos victimas de la represión como la noche del 9 de agosto con más de medio millar de elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el seguimiento, vigilancia y hostigamiento de los mismos, el espionaje del Centro Nacional de Inteligencia a través de uno de sus agentes, la detención arbitraria e injusta de 17 compañeros en el Estado de México por el hecho de pegar propaganda política que exige justicia y libertad. Los hechos comprueban que en esta administración existe una política represiva contra las organizaciones de carácter independiente.

El discurso de primero el pueblo es demagogia gubernamental, durante nuestra estancia en plantón popular, no hubo autoridad que atendiera nuestras exigencias. El único acercamiento simultáneo del gobierno de la Ciudad de México, Secretaría de Gobernación y Palacio Nacional fue para procurar que sus eventos oficiales como el desfile del 16 de septiembre no se obstaculizara, esto solo confirma su nula voluntad política de atender y resolver las exigencias políticas del pueblo y por encima, estigmatizan.

El día de 19 de noviembre, levantamos nuestro plantón popular, con dignidad mantuvimos la lucha por la presentación con vida de los desaparecidos de manera forzada, la libertad de nuestro compañero preso político Higinio Bustos Navarro, la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz y la de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya.

El pueblo organizado apelaremos siempre a nuestro derecho humano a la protesta y manifestación, estaremos pendientes de que la Comisión Especial de Búsqueda desarrolle sus tareas para dar con el paradero de los revolucionarios, así como el castigo a los responsables materiales e intelectuales.

Agradecemos la solidaridad incondicional del pueblo trabajador y las organizaciones populares que permitió mantener nuestro plantón popular a lo largo de tres meses y veinte días, por la vía de los hechos ejercimos nuestro derecho a la libertad de expresión, organización y manifestación; la justeza de las exigencias en este plantón son incuestionables, más de 15 años de lucha y en tres sexenios se mantiene la impunidad sobre los responsables materiales e intelectuales de un crimen cometido por el Ejército mexicano contra los revolucionarios.

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