La demanda es unánime: dejar de vincular el género a la carrera científica. Y es que aún en nuestro país, por diversos factores socioculturales, sólo tres de cada 10 mujeres estudiantes eligen cursar disciplinas STEM, acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Así lo expuso María del Pilar Carreón Castro, primera mujer en dirigir el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, al participar en el Foro 20.20 “Iniciativas Universitarias para la Inclusión, Diversidad e Igualdad”, en el auditorio 1 de la Unidad de Posgrado.
Ante el presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, Dionisio A. Meade y García de León, la investigadora universitaria mencionó que para contar con mayor inclusión de niñas y mujeres en la educación científica se requiere, entre otros aspectos, capacitar a los docentes en materia de equidad de género.
“No se deben hacer diferencias entre las capacidades cognitivas de género, se requiere visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia y revertir el desinterés de la familia de las estudiantes para impulsar su educación solo por el hecho de ser mujeres; hay que empoderar a las niñas desde edades tempranas”, sugirió.
“No se deben hacer diferencias entre las capacidades cognitivas de género, se requiere visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia y revertir el desinterés de la familia de las estudiantes para impulsar su educación solo por el hecho de ser mujeres; hay que empoderar a las niñas desde edades tempranas
María del Pilar Carreón
En la Mesa 2. “Retos y oportunidades en la ciencia, la tecnología y la educación”, Carreón Castro recordó que en la Academia Mexicana de Ciencias 25.6 por ciento son mujeres y solo 15.5 están dedicadas al ámbito de las ciencias exactas.
“De manera general, de las 629 personas que han sido distinguidas con algún Premio Nobel en la historia del reconocimiento solo 23 científicas lo han obtenido en las disciplinas STEM”, agregó.
Igualdad sustantiva
Tamara Martínez Ruíz, titular de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, manifestó: “desde una perspectiva de género no solo hablamos de atención a la violencia, sino de las diferentes vías de construcción hacia una igualdad sustantiva”.
Destacó que se implementó el programa universitario “Mujeres en las STEM”, el cual busca desarrollar intervenciones sistemáticas a diferentes niveles de la Universidad con miras a aumentar las vocaciones científicas y aumentar su participación en esas disciplinas.
“Para cerrar las brechas dentro de la Universidad hay diversos proyectos que están accionando, por ejemplo los casos de la ENES (Escuela Nacional de Estudios Superiores) Juriquilla, el Instituto de Biología, o el Centro de Ciencias Genómicas, por citar algunos, donde se han incorporado criterios de igualdad y no discriminación en las convocatorias de nuevas contrataciones académicas y en criterios de participación y evaluación”.
La también integrante del Sistema Nacional de Investigadores refirió que en México el porcentaje de universitarias en carreras STEM para el ciclo escolar 2020-2021 fue: Coahuila 28 por ciento; San Luis Potosí y Guanajuato 26 por ciento; Hidalgo 25 por ciento; y Veracruz 24 por ciento.
En contraste, las cinco entidades con menor cifra fueron: Nayarit y Quintana Roo, 11 por ciento; Jalisco, Chiapas y Sinaloa, 15 por ciento cada una.
De acuerdo con la investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, María Cristina Verde Rodarte, la tecnología y la igualdad son una revolución silenciosa.
“Se necesita una relación justa entre los seres humanos y la naturaleza, porque eso también constituye una desigualdad; sin embargo, podemos sacarles provecho a las áreas STEM para lograr una mayor igualdad en todos sentidos, en todos los ámbitos; el prejuicio de la sociedad es lo que más nos ha dañado”, concluyó. (Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México www.dgcs.unam.mx)